Hay algunos días que es necesario aplicar una base más fuerte. En mi caso, la ocurrencia más común, ESOS DÍAS en que aparecen muchas espinillas en el mentón y alrededor de la nariz. Cubrirlas con un corrector y una base de cobertura completa es imprescindible cuando tengo que salir para una reunión importante. Por supuesto, si me quedo en casa, no me pongo nada de maquillaje.

¿Cómo aplicarse el maquillaje?

Hay algunas reglas simples que pueden ayudarte a mantener la naturalidad en el maquillaje. Debes seguirlas cuidadosamente para conseguir los efectos deseados. La base debe aplicarse con una brocha plana o una esponja (yo lo hago con la Beauty Blender). Los dedos son el último recurso, porque nunca distribuyen bien el producto, y ciertamente no en pequeñas cantidades. La segunda regla es que debes aplicar el cosmético en la piel en lugar de untarlo. De esta forma, obtenemos una mejor cobertura, un maquillaje más duradero y usamos menos producto. Hay que tener en cuenta que incluso siguiendo estos principios puede dar como resultado un maquillaje exagerado, por ejemplo, cuando buscamos una fórmula muy espesa.

Mi método: aplicar bases a puntos

Sé que puede parecer extraño al principio, pero es 100% efectivo. Es más, no necesitas herramientas o cosméticos especializados. Todo se puede hacer con tu base favorita (sin importar su consistencia) y una brocha o una esponja.

¿Cómo lograrlo?

  • Prepara tu base y corrector. Prefiero usar dos tonos y un tono muy claro de corrector. Solo entonces, puedo lograr efectos naturales.
  • Toma un poco con el dedo y póntelo en la cara dejando puntos. El espacio entre los puntos debe ser de aproximadamente 2-3 cm. ¿Dónde ponerlos? Usando el corrector, haz un triángulo invertido debajo de los ojos. Debajo de la mejilla, deja unos puntos más oscuros en línea recta desde los labios hasta las orejas. Con el mismo tono, colócate algunos puntos en las sienes, los lados de la frente y a lo largo de la línea de la mandíbula. Usando un tono más claro, rellena el resto de la cara.
  • El último paso es mezclarlo todo junto con la esponja o brocha favorita. Siempre hazlo con movimientos circulares, extendiendo la base por la piel.

Contorno de la cara con el método de puntos

Esta técnica de maquillaje tiene una serie de ventajas. En primer lugar, gracias a las pequeñas cantidades del producto distribuidas uniformemente, es mucho más fácil mezclarlo por toda la cara. En este caso, usamos menos cosmético y el efecto sigue siendo visible. La base te cubrirá las imperfecciones, sin embargo, el resultado final será mucho más natural y evitará que la base se acumule en las arrugas o poros. Además, gracias a la técnica de los puntos de la cara, ¡por fin aprendí a contornear! Es la mejor manera de practicarlo.

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