¡Hola!
Muchas de mis amigas tienen el pelo rizado. Siempre me había preguntado cuál sería su rutina de cuidado del cabello y lo que hacían para conseguir ondas y rizos tan bonitos. Finalmente, una de ellas me reveló el secreto e incluso me dejó escribir sobre él en el blog. La publicación de hoy está dirigida a todas las chicas que no saben domar sus rizos rebeldes y no tienen idea de qué cosméticos usar.
No te laves el cabello con champú
Yo también me quedé sorprendida de que mi amiga no usara champú para lavarse el cabello. En cambio, usa un acondicionador (método “No poo”) o un método popular de acondicionar-lavado-acondicionar. Obviamente, se lava el cuero cabelludo con un champú una vez a la semana, sin embargo, elige un cosmético suave, p.ej., para niños. ¿Por qué evita los productos regulares? El cabello mojado es propenso a daños, roturas y estiramientos. El agua tibia eleva las escamas capilares y los ingredientes deshidratantes del champú se meten debajo de las escamas. Al mismo tiempo, la queratina, las proteínas y otras sustancias beneficiosas administradas anteriormente se eliminan con el lavado.
No te cepilles el cabello mojado
Espera hasta que esté casi o completamente seco. Este es otro secreto que mi amiga me reveló. Tiene razón: el cabello mojado es propenso a dañarse, es más flexible y puede romperse y caerse. Para empeorar las cosas, el pelo ondulado puede enredarse en el peine. ¡Ni siquiera quieres saber qué pasará después!
Protégete el cabello de la luz del sol
Se dice que el cabello rizado tiene una gran porosidad. Es un tipo de cabello que se seca con rapidez, se daña y se ve afectado por los factores externos dañinos. En esto estoy de acuerdo con mi amiga. Es por eso que me protejo el pelo con aerosoles o aceites enriquecidos con SPF. Me aplico esos cosméticos varias veces al día. Para una mejor protección, uso un sombrero de ala ancha para protegerme el pelo, la cara y los hombros.
Enchúfale un chorro de aire frío
El chorro de aire caliente del secador puede destruirte el cabello. Se volverá apagado, seco, propenso a la caída y a romperse, difícil de peinar; las puntas comenzarán a abrirse. ¿Qué puedes hacer? Lo mismo que mi amiga me dijo que hiciera: sécate el pelo con el aire a una temperatura adecuada, no muy caliente ni demasiado frío. Al final, incluso puedes cambiarlo al aire más fresco. De esta manera, cierras los poros de la piel y las escamas de la cutícula. El cabello se te quedará suave, brillante, fuerte y saludable.
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