Estoy segura de que a todos nos gusta sumergirnos en una bañera con agua caliente y espuma.
Vamos a hablar sobre cómo cuidar la piel después de un baño. Hasta lo que sabemos sobre los beneficios del baño (relajación, etc.), no tenemos mucha idea sobre los efectos de los baños largos para la piel.
¡Basta de introducción! Vayamos al grano. 🙂
Baño relajante vs. ducha rápida
Hay dos tipos de personas: los fanáticos de los baños largos y los amantes de las duchas rápidas (sólo para refrescarse sin perder tiempo).
Sin duda alguna, yo pertenezco al primer grupo. Creo que los baños tienen muchos beneficios y no debemos renunciar a ellos. Los principales beneficios de los baños convencionales:
- relajación del cuerpo y el alma: el baño puede tener un efecto aromaterapéutico, alivia el estrés y relaja los músculos.
- la hidratación, los nutrientes y la reparación, siempre y cuando añadamos los ingredientes adecuados, por ejemplo, aceites y sigamos una buena rutina de cuidado de la piel después del baño.
- desintoxicación del cuerpo porque además de limpiar la piel, ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo.
- efecto anticelulítico y antienvejecimiento gracias a la estimulación del flujo sanguíneo y linfático en la piel.
Entonces, ¿valen la pena los baños?
Sin duda alguna, sí. <3
Dejé de darme duchas y empecé a darme baños porque es un momento de relajación por la noche, sumergiéndome en agua caliente. Aún así, soy consciente de que los baños nocturnos tienen algunas desventajas.
El tiempo que pasas en una bañera es tan agradable e idílico que puedes olvidarte de todo y acabar perdiendo muchas horas en el agua. Sin duda alguna, es un bonito «ladrón de tiempo». Puedes probar algunos trucos que te sacarán de la bañera más rápidamente (por ejemplo, dejar la puerta abierta para que el agua se enfríe más rápido y te obligue a salir de la bañera).
Muchos «anti baños» se quejan de que darse baños regularmente acaba resecando la piel. ¡Esto es cierto si no se lleva a cabo un cuidado adecuado del cuerpo después de salir del agua!
La piel después de un baño: la regla de los cinco minutos
¿Por qué la piel se seca tan rápidamente después de darte un baño? Es el efecto de la evaporación del agua. Durante un baño, se estimula la circulación sanguínea y los poros de la piel se abren, lo que lleva a una pérdida de agua más rápida. Esto puede parecer sorprendente, pero es cierto: el agua de la bañera no hidrata nuestro cuerpo.
¿Alguna vez has oído hablar de la regla de los 5 minutos? Estoy segura de que no. Yo tampoco la conocía pero es muy importante: los minutos después de darte un baño son críticos.
Esta regla hace alusión a que debes aplicar productos para el cuidado de la piel inmediatamente después de salir de la bañera y secar la piel con una toalla – en menos de 5 minutos porque es el tiempo que tarda en evaporarse el agua. ¡Recordemos esta regla!
¿Cómo cuidar la piel después de un baño?
Descubre mis remedios de eficacia probada para evitar que se te seque la piel extremadamente después de un baño. Aparte de los productos para después del baño, hay otros aspectos imprescindibles a tener en cuenta.
1. La temperatura del agua del baño
La temperatura del agua es lo primero a tener en cuenta. Recuerda que los baños calientes no benefician a la piel porque hacen que la piel pierda agua más rápidamente. Si no quieres tener problemas de hidratación de la piel después, te recomiendo los baños de agua fría, son una forma efectiva de mejorar el flujo sanguíneo, reafirmar la piel y mantenerla joven sin dañar la capa hidrolipídica natural que protege de la pérdida de agua.
2. Secar la piel suavemente
Otro de los pasos esenciales a tener en cuenta es el secado de la piel. A menudo lo hacemos bruscamente, irritando la piel. ¿Por qué? Porque tendemos a frotarla con una toalla con entusiasmo, tratando de calentarla después de salir de la bañera. Lástima que, aunque mejore el flujo sanguíneo, estamos irritando la piel y eliminando la capa protectora de la misma.
3. Loción/crema hidratante
Imprescindible no olvidarse de hidratar la piel al salir de la bañera, elige tu loción o crema favorita. También puedes crear tu propia mezcla, por ejemplo, con ácido hialurónico, miel, yogur. Lo esencial es que tu producto contenga hidratantes que no dañen la piel y que se unan a las moléculas de agua de la piel. ¡Recuerda la regla de los 5 minutos!
4. Tratamiento con aceite corporal
Por último, un tratamiento casero muy fácil y efectivo, es realizar un masaje con aceites esenciales. Este tratamiento consigue estimular la microcirculación, aumentar la elasticidad y reducir la celulitis. Usar un aceite corporal de buena calidad es el secreto del éxito, lo ideal es escoger aceite de argán o de almendra prensado en frío y sin refinar, 100% orgánico (para pieles sensibles). Esta parte del proceso es mi momento favorito ya que se me queda la piel suave y lisa, super aterciopelada y sin irritaciones.
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